Pedimos a todos que incluyan en sus oraciones, peticiones a nuestro Señor, para que la conversión y la fe ayude a la superación de estos problemas a quienes los padecen.
El aumento de la publicidad de juegos 'online' acerca a más jóvenes al juego.
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El 5% de la población podría tener este trastorno relacionado con el juego, que engancha cada vez más a adolescentes.
16 DE OCTUBRE DE 2012, ESPAÑA
Los problemas con el juego son un fenómeno en alza en España, donde hasta el 5 por ciento de la población podría sufrir de ludopatía, según informa la Asociación Española de Psoquiatría Privada (ASEPP).
Se trata de “un trastorno crónico discapacitante que comporta importante consecuencias para las personas que lo padecen y su entorno”, ha señalado el doctor Alfonso Sanz, miembro de la junta directiva de esta organización.
“El juego patológico, al igual que otras alteraciones del control de los impulsos, hace que los afectados no puedan resistir la tentación de jugar. La persona no puede controlar su voluntad y continúa jugando de forma persistente, recurrente y desadaptativa a pesar de que esto lesione todas las esferas de su vida”, ha explicado la doctora Elena Ros, psiquiatra del Hospital Universitario Vall d'Hebron (Cataluña).
En los adultos, este tipo de conductas se asocia desde un punto de vista médico a un déficit cognitivo con pérdida de memoria y a problemas de sueño. Mientras que, en adolescentes, se relaciona con bajo rendimiento, fracaso escolar, irritabilidad, pérdida de interés por la vida y problemas de sueño.
AUMENTO EN ADOLESCENTES
Durante los últimos años, se ha registrado un aumento de este trastorno patológico en adolescentes. “La mayoría de los jóvenes juega y no tiene problemas a causa de esta conducta. Sin embargo, se ha incrementado la prevalencia de juego patológico en adolescentes, superando las tasas observadas en los adultos”, ha indicado Ros.
De acuerdo con esta psiquiatra, este tipo de conductas está asociado a la mayor aceptación del juego por parte de la sociedad y al incremento de la promoción del mismo a través de Internet. En concreto, entre los 14 y 18 años es la franja de edad en la que se concentra el mayor número de jugadores.
En la aparición de la ludopatía en adultos y jóvenes intervienen tanto aspectos ambientales como biológicos. “Todavía tenemos mucho que conocer sobre las bases neurobiológicas de las adicciones y dependencias. Se están estudiando ciertos genes que parece que podrían estar implicados en la génesis de este trastorno, de forma que algunos factores predisponentes en el juego patológico podrían estar condicionados genéticamente”, ha indicado Sanz.
No obstante, su papel varía en cada individuo y en función del sexo. “Sabemos, no obstante, que las personas más frágiles constituyen el grupo más vulnerable y este tipo de personalidades se observan, sobre todo, en adolescentes”, ha señalado.
Además, en uno de cada cuatro casos, suele estar asociado a un trastorno psiquiátrico, fundamentalmente depresión, manía y ansiedad, y también al consumo de sustancias adictivas, casi en el 40 por ciento de los casos. Este tipo de conductas se suele manifestar con más frecuencia en personas con antecedentes familiares de adicción al juego.
PRECISAN AYUDA AUNQUE NO LO SEPAN
Para la doctora Ros, el problema principal asociado al juego patológico radica en la falta de concienciación sobre que es un problema que exige ser diagnosticado y tratado. “Los ludópatas no suelen acudir al médico y, por tanto, no reciben ayuda que les podría permitir controlar esta adicción, que es tan severa como otras, por ejemplo, aquellas asociadas al consumo de drogas”, ha dicho.
Sin embargo, existen formas de controlar estos impulsos mediante tratamientos basados en estrategias de tipo cognitivo-conductual, de control de los impulsos, con los que parece se logra una disminución de la frecuencia y el deseo de jugar así como un aumento del control.
En general, este tipo de conductas se producen más en hombres que en mujeres de forma que duplican las tasas de incidencia, “aunque se viene observando un incremento de la prevalencia en las mujeres”, ha apuntado esta experta.
Estos trastornos están asociados a la necesidad de contar con una vía de escape frente a la insatisfacción y la frustración de la vida cotidiana. “Por el contrario, los varones buscan en el juego sensaciones y acción”, ha matizado. Una teoría que explica que los hombres prefieren las apuestas deportivas y el 'blackjack', y las mujeres, el bingo y las maquinas recreativas.
También es diferente el momento de inicio en el juego. En las mujeres se produce en etapas más tardías, y en los hombres empiezan en la juventud, con una disminución a medida que se envejece.
Se trata de “un trastorno crónico discapacitante que comporta importante consecuencias para las personas que lo padecen y su entorno”, ha señalado el doctor Alfonso Sanz, miembro de la junta directiva de esta organización.
“El juego patológico, al igual que otras alteraciones del control de los impulsos, hace que los afectados no puedan resistir la tentación de jugar. La persona no puede controlar su voluntad y continúa jugando de forma persistente, recurrente y desadaptativa a pesar de que esto lesione todas las esferas de su vida”, ha explicado la doctora Elena Ros, psiquiatra del Hospital Universitario Vall d'Hebron (Cataluña).
En los adultos, este tipo de conductas se asocia desde un punto de vista médico a un déficit cognitivo con pérdida de memoria y a problemas de sueño. Mientras que, en adolescentes, se relaciona con bajo rendimiento, fracaso escolar, irritabilidad, pérdida de interés por la vida y problemas de sueño.
AUMENTO EN ADOLESCENTES
Durante los últimos años, se ha registrado un aumento de este trastorno patológico en adolescentes. “La mayoría de los jóvenes juega y no tiene problemas a causa de esta conducta. Sin embargo, se ha incrementado la prevalencia de juego patológico en adolescentes, superando las tasas observadas en los adultos”, ha indicado Ros.
De acuerdo con esta psiquiatra, este tipo de conductas está asociado a la mayor aceptación del juego por parte de la sociedad y al incremento de la promoción del mismo a través de Internet. En concreto, entre los 14 y 18 años es la franja de edad en la que se concentra el mayor número de jugadores.
En la aparición de la ludopatía en adultos y jóvenes intervienen tanto aspectos ambientales como biológicos. “Todavía tenemos mucho que conocer sobre las bases neurobiológicas de las adicciones y dependencias. Se están estudiando ciertos genes que parece que podrían estar implicados en la génesis de este trastorno, de forma que algunos factores predisponentes en el juego patológico podrían estar condicionados genéticamente”, ha indicado Sanz.
No obstante, su papel varía en cada individuo y en función del sexo. “Sabemos, no obstante, que las personas más frágiles constituyen el grupo más vulnerable y este tipo de personalidades se observan, sobre todo, en adolescentes”, ha señalado.
Además, en uno de cada cuatro casos, suele estar asociado a un trastorno psiquiátrico, fundamentalmente depresión, manía y ansiedad, y también al consumo de sustancias adictivas, casi en el 40 por ciento de los casos. Este tipo de conductas se suele manifestar con más frecuencia en personas con antecedentes familiares de adicción al juego.
PRECISAN AYUDA AUNQUE NO LO SEPAN
Para la doctora Ros, el problema principal asociado al juego patológico radica en la falta de concienciación sobre que es un problema que exige ser diagnosticado y tratado. “Los ludópatas no suelen acudir al médico y, por tanto, no reciben ayuda que les podría permitir controlar esta adicción, que es tan severa como otras, por ejemplo, aquellas asociadas al consumo de drogas”, ha dicho.
Sin embargo, existen formas de controlar estos impulsos mediante tratamientos basados en estrategias de tipo cognitivo-conductual, de control de los impulsos, con los que parece se logra una disminución de la frecuencia y el deseo de jugar así como un aumento del control.
En general, este tipo de conductas se producen más en hombres que en mujeres de forma que duplican las tasas de incidencia, “aunque se viene observando un incremento de la prevalencia en las mujeres”, ha apuntado esta experta.
Estos trastornos están asociados a la necesidad de contar con una vía de escape frente a la insatisfacción y la frustración de la vida cotidiana. “Por el contrario, los varones buscan en el juego sensaciones y acción”, ha matizado. Una teoría que explica que los hombres prefieren las apuestas deportivas y el 'blackjack', y las mujeres, el bingo y las maquinas recreativas.
También es diferente el momento de inicio en el juego. En las mujeres se produce en etapas más tardías, y en los hombres empiezan en la juventud, con una disminución a medida que se envejece.
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