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martes, 2 de octubre de 2012

Hoja Diocesana nº 674


Iglesia Española Reformada Episcopal
(Comunión Anglicana)


Hoja Diocesana Nº 674
Domingo, 30 de septiembre 2012
Décimo séptimo domingo después de Trinidad

Oficina diocesana:
C/ Beneficencia 18
28004 MADRID
Tlf.- 91.445.25.60

Para mantener contacto:
www.anglicanos.org



Lecturas Bíblicas Dominicales

  Profecía: Jeremías 30, 1-11
Epístola: Gálatas 5, 1-14
Evangelio: Lucas 14, 1-11
Profecía: Jeremías 30: 1- 11
 
Palabra del Señor que vino a Jeremías, diciendo: Así habló el Señor Dios de Israel, diciendo: Escríbete en un libro todas las palabras que te he hablado. Porque he aquí que vienen días, dice el Señor, en que haré volver a los cautivos de mi pueblo Israel y Judá, ha dicho el Señor, y los traeré a la tierra que di a sus padres, y la disfrutarán. Estas, pues, son las palabras que habló el Señor acerca de Israel y de Judá. Porque así ha dicho el Señor: Hemos oído voz de temblor; de espanto, y no de paz. Inquirid ahora, y mirad si el varón da a luz; porque he visto que todo hombre tenía las manos sobre sus lomos, como mujer que está de parto, y se han vuelto pálidos todos los rostros. ¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado.  En aquel día, dice el Señor de los ejércitos, yo quebraré su yugo de tu cuello, y romperé tus coyundas, y extranjeros no lo volverán más a poner en servidumbre, sino que servirán al Señor su Dios y a David su rey, a quien yo les levantaré. Tú, pues, siervo mío Jacob, no temas, dice el Señor, ni te atemorices, Israel; porque he aquí que yo soy el que te salvo de lejos a ti y a tu descendencia de la tierra de cautividad; y Jacob volverá, descansará y vivirá tranquilo, y no habrá quien le espante. Porque yo estoy contigo para salvarte, dice el Señor, y destruiré a todas las naciones entre las cuales te esparcí; pero a ti no te destruiré, sino que te castigaré con justicia; de ninguna manera te dejaré sin castigo. Porque así ha dicho el Señor: Incurable es tu quebrantamiento, y dolorosa tu llaga. 

Epístola: Gálatas 5, 1 - 14
 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud. He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo. Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley. De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído. Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia; porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor. Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad?  Esta persuasión no procede de aquel que os llama. Un poco de levadura leuda toda la masa. Yo confío respecto de vosotros en el Señor, que no pensaréis de otro modo; mas el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea. Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? En tal caso se ha quitado el tropiezo de la cruz.  ¡Ojalá se 

mutilasen los que os perturban! Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.


Evangelio Lucas 14, 1 -14

 Aconteció un día de reposo, que habiendo entrado para comer en casa de un gobernante, que era fariseo, éstos le acechaban.  Y he aquí estaban delante de él un hombre hidrópico. Entonces Jesús habló a los intérpretes de la ley y a los fariseos, diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo? Mas ellos callaron. Y él, tomándole, le sanó, y le despidió.  Y dirigiéndose a ellos, dijo: ¿Quién de vosotros, si su asno o su buey cae en algún pozo, no lo sacará inmediatamente, aunque sea en día de reposo? Y no le podían replicar a estas cosas. Observando cómo escogían los primeros asientos a la mesa, refirió a los convidados una parábola, diciéndoles: Cuando fueres convidado por alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que otro más distinguido que tú esté convidado por él, y viniendo el que te convidó a ti y a él, te diga: Da lugar a éste; y entonces comiences con vergüenza a ocupar el último lugar. Mas cuando fueres convidado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba; entonces tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa. Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.

Lecturas Bíblicas para la semana

Lunes: Jn 10.1- 10 / 2 Cr 30 / Sal 91
Martes: Jn 11.1-18 / 2 Cr 31 / Sal 92
Miércoles: Jn 12.10- 20 / 2 Cr 32 / Sal 93
Jueves: Jn 13 / 2 Cr 33 / Sal 94.1-18
Viernes: 1 Jn 1 / 2 Cr 34 / Sal 95.19-37
Sábado: 1 Jn 2 / 2 Cr 35 / Sal 96.38-52
Domingo 1 Jn 3 / 2 Cr 36 / Sal 97

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