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lunes, 17 de septiembre de 2012

La falta de ayudas pone a las ONG's locales al borde del abismo

Desde la Iglesia de la Trinidad de Cádiz queremos sumarnos al llamamiento que realizan esta serie de asociaciones en pro de que la ciudadanía aumente, en la medida de sus posibilidades, tanto la ayuda cómo la contribución al sostenimiento de la labor humanitaria que realizan. 



Las asociaciones intentan sostenerse a duras penas con rifas, mercadillos y subiendo cuotas · Peligran comedores sociales, tratamientos a alcohólicos, centros de alfabetización, asociaciones de discapacitados...

Más rifas, más mercadillos, menos profesionales, más cuotas. Las ONG's pequeñas, las locales, un notable elemento de colaboración para llegar a donde no llegan las administraciones. luchan por sobrevivir ante los retrasos o la desaparición de las subvenciones. Azotados por la crisis, se incrementa la demanda de sus servicios y se reducen sus recursos. Son el último eslabón de un estado social. El destino de muchas ellas es el cierre, la privatización o ser absorbidas por ONG's de mayor tamaño. Sus funciones no son menores. Peligran comedores sociales, tratamientos a alcohólicos, que se han disparado como consecuencia de la crisis, centros de día para discapacitados, proyectos ya diseñados... Este es un repaso al estado de las cosas. 

Hace dos meses, un total de 29 ONG de Jerez recibieron del Ayuntamiento un primer pago de 150.000 euros de la deuda de 832.000 que la administración local mantiene con colectivos sociales. En la mayoría de los casos, era el primer dinero que las entidades recibían del Consistorio desde 2007. Pero para las ONG la deuda municipal es sólo una parte del problema. El descenso de la financiación que obtenían de entidades privadas se ha unido a los retrasos e impagos de las ayudas de la Junta. El Ayuntamiento, que carga contra la Administración autónoma, asegura que hay asociaciones que llevan cinco meses sin cobrar los conciertos y estima que la deuda del Gobierno andaluz con estas organizaciones alcanza los dos millones de euros. 

La presidenta de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer 'La Merced', María de los Ángeles Contreras, afirma que en estos momentos el problema más grave es el impago del concierto que la asociación tiene con la Junta para el funcionamiento de la unidad de día en la que atienden a 40 pacientes, número que asciende a 70 si se tienen en cuenta los enfermos que se benefician de los diversos programas que ofrece la asociación como los de memoria, respiro familiar o fin de semana. A finales de agosto la asociación de Alzheimer recibió de la Junta la cantidad correspondiente a mayo, por lo que se les adeuda tres mensualidades, 75.000 euros, a los que suman otros 15.000 de la parte que la Administración andaluza aporta para los programas. Contreras no oculta la difícil situación por la que están pasando para hacer frente a los gastos que supone el mantenimiento de una plantilla de 30 profesionales. "No hemos dejado de pagar los gastos generales, pero tenemos deudas, préstamos. Hemos recortado jornada para reducir gastos y al personal le debemos la nómina de agosto y cuatro pagas extras. Si la Junta se pusiera al día, nosotros también podríamos hacerlo y eso que tenemos la suerte de tener una plantilla que lleva mucho tiempo con nosotros y tienen buena voluntad". Además la Consejería de Empleo mantiene otra deuda con la asociación de 43.000 euros en ayudas que daba a la conversión de contratos temporales en indefinidos. "Nos dicen que el tema está en Tesorería y que mínimo serán tres meses para cobrar. Y el problema más gordo es que no sabemos hasta cuándo va a durar esto, hasta cuándo nos vamos a poder seguir endeudando". Pese a todo, a Contreras no se le pasa por la cabeza el cierre de la unidad de día. "Eso es impensable, no podemos dejar a todas esas familias sin este servicio y además cada vez nos llegan personas más jóvenes afectadas. Pero si es cierto que la incertidumbre es tal que te planteas de todo, te preguntas si no tendremos que privatizar el servicio". 

En Sanlúcar, la Asociación de Mujeres Solidarias, que comenzó su actividad en 2004 atendiendo a unas 60 familias necesitadas, ayuda ya a más de 1.500 con alimentos, ropa y otros recursos básicos. Además, desarrolla cursos de alfabetización y tareas de atención psicológica a víctimas de malos tratos. Su presidenta, Dori Valle, explica que se financian con "los ingresos de la tienda de ropa y el puesto de venta de libros de ocasión que tenemos en el centro de Sanlúcar". Cuenta con una pequeña ayuda del Ayuntamiento, que ha aumentado de 1.400 a 3.000 euros su subvención anual. Llevan más de un año esperando cobrar de la Diputación 3.800 euros para un programa de atención a familias que se encuentran por debajo del umbral de la pobreza. En cuanto a la Junta, le ha concedido sólo una de las tres ayudas que ha pedido en los últimos años. 

Mujeres Solidarias recibe cada año 90.000 kilos de alimentos vúia Cruz Roja, aparte del suministro del Banco de Alimentos de Cádiz. Dori confiesa que alguna vez ha pensado en tirar la toalla, pero hasta ahora no ha parado de realizar diariamente esta labor solidaria junto a su marido, Eloy Nuñez, y más de una docena de voluntarios que forman el colectivo. 

A la asociación de discapacitados Per-Afan, en Bornos, se le hace cuesta arriba su día a día por los retrasos que la Junta mantiene con ella. Los 6.000 euros que la Junta les debe son una losa para esta organización, que cuenta con 100 socios entre afectados y colaboradores. Esa subvención iba destinada a la contratación de una trabajadora para la asociación durante seis meses, pero el dinero no ha llegado. Así que los socios han tenido que realizar veladas benéficas y rifas varias para poder hacer frente al sueldo. Además, reclaman, sin respuesta, la cesión de un edificio al Ayuntamiento para quitarse de encima el alquiler de la sede, que les cuesta 450 euros, y que no han podido pagar en el último mes. 

"No podemos dejar que se acumulen deudas. Tenemos miedo a contratar a algún personal como fisioterapeutas, que tanta falta hacen, cuando no sabemos si vamos a poder responder. Y sobre todo, no podemos estar pagando sueldos sin recibir la subvención que nos corresponde y estar trabajando en rifas para ello, cuando nuestro objetivo real es la integración laboral y social del colectivo de personas con discapacidad", denuncia la presidenta, Carmen López. 

Alberto Matilla, presidente de la Asociación de Alcohólicos de Cádiz ARCA, destaca que la crisis les ha efectado en el recorte de ayudas sociales que venían recibiendo de la Junta. Señala que han disminuido de manera inversamente proporcional a las necesidades, ya que de los más de 20.000 eruos que recibían para programas de mantenimiento hasta 2009 han pasado a 3.000, que además no han recibido ni en 2010 ni en 2011. Subsisten gracias a los apoyos del Ayuntamiento, que les ha facilitado la sede, y la Diputación. ARCA cuenta con más de un centenar de personas en fase de desintoxicación y tiene lista de espera. Los programas de reinserción están cerrados y carecen de un centro de intervención inmediata, que es competencia de la Junta. 

En El Puerto, la Asociación para la Atención de las Personas con Discapacidad Intelectual(Apadeni) no recibe desde el pasado año la subvención que el Ayuntamiento ya había recortado de 30.000 a 20.000 euros, cantidad insuficiente que hizo que Apadeni estableciera una cuota de 60 euros mensuales para cubrir gastos. 

La reducción de 10.000 euros y el progresivo retraso en el ingreso de la subvención ha ocasionado que la entidad haya tenido que ir subiendo las cuotas mensuales, que han pasado a 120 euros. Pese a esta asfixia, mantiene los servicios de logopedia, psicomotricidad o fisioterapia para niños con estas discapacidades, aunque ha tenido que reestructurar las diferentes actividades ante la falta de fondos para contratar a más profesores especializados. La subida de cuotas ha hecho que muchos padres, algunos en el paro, hayan retirado a sus hijos de las actividades . 

En San Fernando, con un buen número de asociaciones de ayuda, los impagos de la administración despiertan preocupación. Entidades como Alfa Vitae (Alzheimer), Upace (Unión deParálisis Cerebral) y Parkinson Bahía de Cádiz participaron a principios de verano en una protesta conjunta. Demandaban el abono de las cantidades que en ese momento Bienestar Social les adeudaba. Algo pagaron, no todo, pero lo suficiente para calmar los ánimos. 

La educación especial está al límite. El centro de Upace, SAR Infanta Cristina, está en peligro. También se queja Afanas, cuyas instalaciones Ángel de la Guarda podrían cerrar sus puertas en octubre si el dinero que debe Educación del curso pasado, lo correspondiente al comedor y al último trimestre, no se recibe. No pueden cubrir los gastos, tanto del personal complementario como de los proveedores. Porque, además, Empleo y Salud y Bienestar Social tampoco han pagado. 

Los proyectos con los que soñaban estas instituciones se desvanecen. Es el caso de Parkinson, que cuenta con los planos de una futura residencia pero que espera financiación. También el centro de día que Afede (Epilepsia) quería construir, y cuyas obras se encuentran paralizadas por falta de subvenciones, aún cuando se trata de una necesidad evidente. Sólo Alzheimer parece tener la fuerza suficiente, aun con muchos esfuerzos, para continuar con sus planes y hacer un nuevo centro de día que permita ampliar su actual residencia en Camposoto. 

Adab (Asociación para la Defensa de la Anorexia y la Bulimia) es otra de las entidades que en sus diez años de andadura ha visto peligrar su actividad en la asistencia de personas con transtornos alimentarios. La falta de una unidad diurna específica de ingreso en hospitales de la Bahía, les hace llevar el peso de atención a estos pacientes en muchos casos con sus propios recursos. 

La crisis económica que acucia a las administraciones ha agravado la situación. Los colectivos más desfavorecidos son los primeros en sufrirlo. "Si no hay dinero, tendrán que buscarlo. No puede ser que siempre padezcamos los mismos. Que las asociaciones de personas con discapacidad sean las primeras a las que se toca. Tiene que hacerse un esfuerzo político", defendía el director de Upace de San Fernando, José Manuel Porras, hace unos días, cuando la incertidumbre de los centros de Educación Especial se hizo pública.


Fuente: diariodecadiz.es

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