Iglesia Española Reformada Episcopal
(Comunión Anglicana)
HOJA DIOCESANA Nº 685
5º Domingo de Adviento (Rito Mozárabe)
Domingo 16 de diciembre 2012
"Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías. Y los que habían sido enviados eran de los fariseos. Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta? Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis." (Jn 1, 19 - 28)
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Nuestra Revista:
Lecturas
Bíblicas Dominicales
Profecía: Isaías 35, 1 - 10.
Epístola: 1ª
Corintios, 4, 1 - 5.
Evangelio: Juan,
1, 19 - 28.
Profecía: Isaías 35, 1 a-10.
Epístola: 1ª Corintios 4, 1 – 5.
Así, pues, téngannos los hombres por
servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien,
se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel. Yo en muy
poco tengo el ser juzgado por vosotros, o por tribunal humano; y ni aun yo me
juzgo a mí mismo. Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso
soy justificado; pero el que me juzga es el Señor. Así que, no juzguéis nada
antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto
de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces
cada uno recibirá su alabanza de Dios.
Evangelio: Juan 1, 19 - 28.
Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron
de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen:
¿Tú, quién eres?
Confesó, y no negó, sino confesó:
Yo no soy el Cristo.
Y le preguntaron:
¿Qué
pues? ¿Eres tú Elías?
Dijo: No soy.
¿Eres tú el profeta?
Y respondió:
No.
Le dijeron:
¿Pues quién eres? para que demos respuesta a los que nos enviaron.
¿Qué dices de ti mismo?
Dijo:
Yo soy la voz de uno que clama en el
desierto:
Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.
Y los que
habían sido enviados eran de los fariseos.
Y le preguntaron, y le
dijeron:
¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el
profeta? Juan les respondió diciendo:
Yo bautizo con agua; mas en medio
de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis. Este es el que viene
después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la
correa del calzado.
Estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado del
Jordán, donde Juan estaba bautizando.
EL QUE VIENE DESPUÉS DE MI
¿Por qué pues bautizas, si tú
no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta? …Este es el segundo interrogatorio de Juan, esta vez por los
fariseos. “En el tiempo de Jesús, los fariseos eran uno entre muchos grupos de
líderes religiosos judíos, pero para el tiempo del cuarto evangelista, los
sucesores de los fariseos, los rabinos, fueron el grupo dominante en el
judaísmo”. Los opositores de Jesús durante su vida, se convirtieron en los
primeros opositores de la iglesia durante el primer siglo. La manera en que los fariseos ponen sus preguntas los hace
aparecer como si esperaran al Mesías, Elías o al profeta para bautizar. El
verdadero punto detrás de sus preguntas, sin embargo, es preguntar por la
autoridad con que Juan estaba bautizando judíos, una práctica generalmente reservada
para los gentiles que se convertían al judaísmo. “La respuesta de Juan indica
que su bautismo es una preparación para la aparición del Mesías que está
escondido, que ya está en medio de Israel y está por cumplir su tarea
mesiánica.
Una vez más, Juan dice que lo que no es. No es “digno de desatar
la correa del zapato” (v. 27), una tarea insignificante que se solamente se
requería de los esclavos, probablemente sólo de esclavos gentiles. Juan está
diciendo que el grado de diferencia entre él y quien ya está en medio de ellos
es más grande que el que está entre un maestro y el esclavo más bajo.
Tenemos que admirar el valor de Juan, porque sus inquisidores son
claramente hostiles, pero Juan no hace hoyos en su testimonio sobre Cristo.
Habla atrevidamente, incluso si su atrevimiento lo pone en peligro. Él es “un
modelo para todos lo que siguen… La iglesia como un cuerpo está llamada a
testificar… (en Navidad), en cada himno, cantata, celebración, don, culto, acto
de caridad, que la iglesia primero diga ‘nosotros no somos la luz, pero hemos
venido a dar testimonio de la luz’…: ‘El Mesías ha venido, y es Jesús’”
Nosotros, la iglesia, estamos llamados a testificar de Cristo, con
obras y palabras, en el buen tiempo y el malo, cuando nos va bien y cuando no,
cuando es peligroso y cuando no lo es. Irónicamente, el testimonio de la
iglesia frecuentemente ha sido más fiel cuando está bajo persecución que bajo
la prosperidad. Quienes estamos en el Primer Mundo necesitamos recordar que
cristianos mueren todos los días debido a su testimonio de Cristo. También
necesitamos enfrentar la realidad de que, en nuestro mundo post septiembre 11,
podemos enfrentarnos con la decisión de renunciar a Cristo o morir. Siempre ha
sido peligroso para los Cristianos del Tercer Mundo. Ahora está comenzando a
ser peligroso para el resto de nosotros. Tal vez eso no sea algo malo para la
iglesia, que puede ser reforzado por la pérdida de los que nunca se
comprometen.
“Estas cosas acontecieron en Betábara, de la otra parte del
Jordán” (v. 28). Esta no es la Betania cerca de Jerusalén donde Jesús visitaría
a María, Marta y Lázaro (11:1-44). El lugar donde estuvo esta Betábara al otro
lado del Jordán es desconocida el día de hoy.
Lecturas Bíblicas Para la semana
1
Lunes: Fil 2.1-11 / Ez 20 / Is 49
2
Martes:
Fil 2.12-30 / Ez 21-22 / Is 50
3
Miercoles:
Fil 3 / Ez
23 / Is 51
4
Jueves Fil 4 / Ez 24 / Is 52
5
Viernes: Col 1.1-23 / Ez 25-26 / Is 53
6
Sabado: Col 1.24-2.19 / Ez 27-28 / Is 54
7
Domingo: Col 1.24-2.19 / Ez 27-28 / Is 54
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