José María Martínez - Asistimos estos días a un acontecimiento difícilmente calificable desde mi punto de vista. Les cuento:
Parece ser que los científicos han logrado encontrar el ''bosón de Higgs'' y medio mundo, y el otro también, andan explicándonos las bondades y virtudes de tan curioso descubrimiento.
Iba yo camino de Arcos de la Frontera el 4 de julio, pendiente de reunirme con un amigo para tratar asuntos relativos a la convocatoria, o no, de las oposiciones de ingreso en Correos cuando, a quema ropa, salta la noticia en la radio de que se ha encontrado, por fin, la ''partícula de Dios'' (pomposo y mucho más mediático nombre del bosón). Lo reconozco me quede petrificado en el asiento del autobús. Desde ese mismo instante no pude separar mis pensamientos de lo que a través de la radio habían explicado y como me quedaba tiempo sobrado me dediqué a pasear por Arcos y ver desde la altura de su tajo lo pequeños que somos cuando se nos mira desde una perspectiva lejana.
Hacía un calor endiablado a eso de la una de la tarde así que me encaminé a un céntrico y fresquito bar a tomarme una cerveza helada y a seguir pensando una cosa muy curiosa ¿qué estaría pensando Dios de esa noticia?, se que lo que digo es una irreverencia pero espero que comprendan el sentido de mis pensamientos, se trataba, en definitiva, de intentar averiguar cuál podría ser la respuesta de Dios a semejante hallazgo. A todo esto en el bar, en el fondo de la barra, el camarero y dos parroquianos pontificaban sobre la maldad o bondad de la Sra. Merkel, de la prima de riesgo y de los problemas de financiación de nuestro país (como han cambiado los tiempos, antes sólo se hablaba de futbol).
De pronto recordé, para alivio mío, que Dios ya había contestado la pregunta que yo me hacía. Sí, está contestada con bastante antelación, midiendo ésta desde nuestro sentido del tiempo claro. Dios contestó a este descubrimiento hace unos miles de años, en concreto cuando el hombre también intentó llegar a los cielos construyendo una torre, la de Babel, y Dios en contestación a la imprudencia de los hombres hizo confundir sus lenguas.
Ahora en vez de intentar ascender a los cielos vía escaleras hemos profundizado hasta la enesimillonésima parte de la materia en un afán incontrolable por emular a Dios en la Creación. Parece que los científicos necesiten despejar cualquier duda que se interponga en el camino de la demostración de que el ser humano también puede crear un universo.
La pregunta ahora es ¿Qué hará Dios al respecto?, cuando lo de la torre hizo confundir las lenguas, pero ahora qué hará, quizás una maldición, una plaga, la destrucción de todo lo creado..... (entiendan ustedes que estoy utilizando un lenguaje coloquial), en fin qué nos deparará este ejemplo de soberbia.
Pues seguramente lo mismo, la confusión de lenguas. Ahora asistiremos a un sinfín de comunicados y declaraciones que, una vez superados los primeros momentos de autosatisfacción y orgullo, pongan en tela de juicio el hallazgo, que si sí, que si no, y que aún se está lejos puesto que hay partículas más infinitesimalmente pequeñas. Vamos aquello de que cuanto más se acerca uno al arco iris más lejos está.
Esta es la eterna condenación a la que Dios somete a estos intrépidos científicos empeñados en pretender primero emularle y luego sustituirle. Por nuestra parte sólo cabe la espera, ya lo verán.
A mí me entró cierta tranquilidad, les confío que necesito tomar ansiolíticos para dormir con cierta calma y que la noche del 4 al 5 de julio ni con ellos conseguí conciliar el sueño dándole vueltas a si debía o no escribir algo al respecto del famoso 'bosón', pero ya ven ustedes que resolví mis dudas.
Que grande es Dios que ya conociendo las intenciones del hombre nos contestó sobre nuestra interminable imprudencia.
También será momento de recordar las palabras de Jesucristo ''Señor perdónalos porque no saben lo que hacen'', cuanta verdad hay encerrada en tan pocas palabras.
De paso habrá que darles un pequeño, o grande, como ustedes prefieran, tirón de orejas a los medios de comunicación que empeñados en aumentar ventas saben que es más fácil conseguirlo utilizando la expresión ''partícula de Dios'' que la de bosón de Higgs y de esa manera, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, suman unos eurillos más a la cuenta de resultados de cada medio.
No comenté nada con este amigo, el de Arcos ¿recuerdan?, de lo que mis pensamientos llevaban y traían bastante tenemos con la incertidumbre de las oposiciones, que como todo ahora, está en la cuerda floja. Ya veremos, y si saben ustedes algo sobre esto de la convocatoria pues déjenlo en los comentarios que no viene mal cualquier información.
Y sobre la partícula, lo dicho ya verán ustedes las discusiones, entre bizantinas y florentinas, a las que los científicos se someterán para intentar aclarar en que parte del primer microsegundo de la Creación están y cuánto les falta para anunciar que Dios no existe o al menos no se le ha visto por tan recónditas e infinitesimales profundidades. Si no fuera porque es un asunto muy serio parecería que nos están contando un chiste.
''Señor perdónalos porque no saben ni lo que hacen ni lo que dicen''
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