Reportaje de Telemadrid de este cementerio creado para poder enterrar a cristianos no católicos, al no ser admitidos en cementerios católicos, los únicos existentes en 1854.
16 DE NOVIEMBRE DE 2012, MADRID
“El programa `Mi Cámara y yo: Madrid Secreto”, incluirá un reportaje sobre el cementerio británico de Madrid. Se emitirá el próximo domingo 18 de noviembre a las 21,15 h en Telemadrid.
El objetivo de su creación fue ofrecer un lugar en el que los cristianos no católicos pudieran ser enterrados, ya que no eran admitidos en los cementerios católicos, los únicos existentes en aquel momento. El cementerio lo gestionaba un grupo de residentes pertenecientes a la creciente comunidad británica que se había establecido en Madrid por cuestiones de negocio, comercio o cualquier otro motivo.
Según fue transcurriendo el tiempo, se fueron enterrando también personas de otras nacionalidades, incluyendo protestantes, miembros de la iglesia ortodoxa rusa y griega, judíos, ya que la legislación española no permitía enterrarlos en los cementerios civiles, por lo que las comunidades extranjeras de cristianos no católicos continuaron eligiendo el Cementerio Británico por su característico estilo inglés, sus lápidas y su aire rural, unas características que marcan el pequeño cementerio como un lugar evocador de jardines y tradición inglesa.
Entre las personalidades enterradas en el Cementerio Británico, cabe citar al fundador del Circo Price, el fundador del Restaurante Lhardy, la familia Loewe (artículos de cuero y accesorios), la familia Brooking (joyerías), industriales tan conocidos como Boetticher y Girod y la dinastía Bagration (casa regente de Georgia), la familia Bauer del sector de la banca y el fotógrafo Charles Clifford.
EL PROGRAMA DE TELEMADRID El programa, igual que toda la programación de Telemadrid, se puede ver en tiempo real (durante la emisión) en www.telemadrid.es pinchando EN DIRECTO.
Además, dos días después de la emisión el programa estará disponible en www.telemadrid.es en su hemeroteca de programas, con el mismo título de “Mi Cámara y yo: Madrid Secreto”
CEMENTERIOS BRITÁNICOS
Después de años de negociación entre el gobierno británico y el ayuntamiento de Madrid, en 1854 se creó el Cementerio Británico, en Carabanchel, en la calle que ahora se conoce por el nombre de Comandante Fontanes , informa David Butler M.B.E, miembro del Comité del Cementerio Británico en la web del cementerio .
El Cementerio Británico en Madrid es tan solo uno de los cementerios británicos que hay en España y repartidos por todo el mundo, cada uno de ellos con una extensa historia local y lazos muy estrechos de la población británica con la región. El Cementerio Británico de Madrid ha sobrevivido a los disturbios del siglo XIX en España, la Guerra Civil española y las dos Guerras Mundiales.
En la actualidad rara vez se celebran actos funerarios, pero el espacio disponible permite enterrar cenizas. El Comité, presidido por el Cónsul General Británico en Madrid prepara de vez en cuando actos para la comunidad británica y otras personas interesadas sobre la historia social y desarrollo de Madrid en los siglos XIX y XX. Uno de los principales objetivos ha sido recaudar fondos para continuar y mejorar el Cementerio. Muchas de las familias fundadoras han fallecido y ya han dejado de tener descendientes en Madrid, por lo que no aportan fondos para el mantenimiento.
El objetivo de su creación fue ofrecer un lugar en el que los cristianos no católicos pudieran ser enterrados, ya que no eran admitidos en los cementerios católicos, los únicos existentes en aquel momento. El cementerio lo gestionaba un grupo de residentes pertenecientes a la creciente comunidad británica que se había establecido en Madrid por cuestiones de negocio, comercio o cualquier otro motivo.
Según fue transcurriendo el tiempo, se fueron enterrando también personas de otras nacionalidades, incluyendo protestantes, miembros de la iglesia ortodoxa rusa y griega, judíos, ya que la legislación española no permitía enterrarlos en los cementerios civiles, por lo que las comunidades extranjeras de cristianos no católicos continuaron eligiendo el Cementerio Británico por su característico estilo inglés, sus lápidas y su aire rural, unas características que marcan el pequeño cementerio como un lugar evocador de jardines y tradición inglesa.
Entre las personalidades enterradas en el Cementerio Británico, cabe citar al fundador del Circo Price, el fundador del Restaurante Lhardy, la familia Loewe (artículos de cuero y accesorios), la familia Brooking (joyerías), industriales tan conocidos como Boetticher y Girod y la dinastía Bagration (casa regente de Georgia), la familia Bauer del sector de la banca y el fotógrafo Charles Clifford.
EL PROGRAMA DE TELEMADRID El programa, igual que toda la programación de Telemadrid, se puede ver en tiempo real (durante la emisión) en www.telemadrid.es pinchando EN DIRECTO.
Además, dos días después de la emisión el programa estará disponible en www.telemadrid.es en su hemeroteca de programas, con el mismo título de “Mi Cámara y yo: Madrid Secreto”
CEMENTERIOS BRITÁNICOS
Después de años de negociación entre el gobierno británico y el ayuntamiento de Madrid, en 1854 se creó el Cementerio Británico, en Carabanchel, en la calle que ahora se conoce por el nombre de Comandante Fontanes , informa David Butler M.B.E, miembro del Comité del Cementerio Británico en la web del cementerio .
El Cementerio Británico en Madrid es tan solo uno de los cementerios británicos que hay en España y repartidos por todo el mundo, cada uno de ellos con una extensa historia local y lazos muy estrechos de la población británica con la región. El Cementerio Británico de Madrid ha sobrevivido a los disturbios del siglo XIX en España, la Guerra Civil española y las dos Guerras Mundiales.
En la actualidad rara vez se celebran actos funerarios, pero el espacio disponible permite enterrar cenizas. El Comité, presidido por el Cónsul General Británico en Madrid prepara de vez en cuando actos para la comunidad británica y otras personas interesadas sobre la historia social y desarrollo de Madrid en los siglos XIX y XX. Uno de los principales objetivos ha sido recaudar fondos para continuar y mejorar el Cementerio. Muchas de las familias fundadoras han fallecido y ya han dejado de tener descendientes en Madrid, por lo que no aportan fondos para el mantenimiento.
El cementerio de los ingleses Historias de Cádiz
EL CEMENTERIO DE LOS INGLESES.
Hablaba la leyenda que la primera persona enterrada en el cementerio de Cádiz era un hombre cuyo exclusivo oficio era afeitar a los negros que los mercaderes de esclavos desembarcaban en las playas de Puntales. Se deicidió darle sepultura en un alejado patio de la Iglesia de San José. Sin embargo, en 1932, una investigación demostró que no había constancia oficial de dicho enterramiento ya que el primero correspondía al gaditano Miguel María Chacopianete, sepultado el 9 de junio de 1802.
El cementerio de Cádiz contaba con un patio, convenientemente separado del resto, destinado a los no católicos. Sin duda debido a las malas condiciones del lugar, la colonia británica residente en Cádiz decidió adquirir unos terrenos al final del callejón de la Figurina (actual avenida de Portugal), lindando con las vías del ferrocarril, para destinarlo a cementerio
En realidad los primeros antecedentes de enterramientos de otras culturas y religiones los encontramos en el siglo XVII. En la fiesta de San Antón se celebraba la romería “del cochinillo” A estos festejos asistían no sólo los cristianos, sino moros y turcos esclavos, entonces residentes especialmente en extramuros. De ahí que se dispusiera el enterramiento de dichos infieles en la Punta de las Vacas.
La historia del cementerio inglés de Cádiz es clave para conocer la espiritualidad de la ciudad. La ciudad de Cádiz, la Cales para los ingleses, constaba de una pluralidad y cosmopolitismo excepcional desde mediados del XVII, y a su vez se encontraba inmersa en una pluralidad religiosa, que llevaba consigo el enterramiento de los fallecidos no católicos. Serán los diplomáticos ingleses los primeros que piensen en una sepultura para aquellos súbditos de la Gran Bretaña que murieran en tierra española según un Tratado hispano- británico de 1630, que en su artículo 31 decía lo que se debía hacer con los súbditos ingleses que murieran en España, pero no se mencionaba nada de cementerios.
Es en 1650, cuando un enviado de Cromwell, Mr.Ascham, fue asesinado en España y su cuerpo introducido en tierra, sin más. Cromwell mostró su enfado y el gobierno español acabó cediendo y aceptando la existencia de un cementerio para protestantes en el Tratado de Paz de 1664, pero hasta 1796 no se harían realidad los acuerdos.
En 1831, Fernando VII, zanja esta cuestión y autoriza su construcción, con la condición de que “se observen las formalidades pevenidas, a saber: que cierren con tapia, sin iglesia, ni capilla ni otra señal de templo ni culto público ni privado, poniéndose de acuerdo con las autoridades locales”.
Pero fue a raíz de la revolución de 1854 cuando se comienza la construcción de cementerios civiles, existiendo ya muchos españoles que no profesaban la fé católica.
Según documentos del Negociado del Ayuntamiento de Cádiz se hace una cesión de terreno de cien varas por el Gobierno Militar al cónsul de S.M. Británica en los retamales de los Extramuros de esta ciudad en 28 de noviembre de 1832, para servir de cementerio de los ingleses protestantes. Aunque hasta 1871 no llegó a abrirse la capilla protestante.
La primera referencia al cementerio de los protestantes de Cádiz, la encontramos en un documento fechado en 1873 del Obispado de Cádiz al Ayuntamiento Republicano de la ciudad, que hablaba de que en el cemeneterio católico se habían enterrado protestantes, y que ese cementerio era para católicos, y no para sectarios de demás creencias, y qué sería lo que pasaría si fuera al revés y los católicos se enterraran en el cementerio protestante.
También en la Guía oficial de Cádiz, la Rosseti la encontramos en 1876: “Entre la Aguada y San José, está el cementerio inglés, adquirido y cuidado por el señor Brakenbury, padre del cónsul actual, para los cuerpos de los herejes, que antes eran enterrados en la orilla, más allá de la línea de pleamar, por miedote que pudieran corromper a los católicos de Cádiz. Ahora existe aquí “un cómodo lugar”, lo que es un alivio para los protestantes que esperen morir en Cádiz”
Un documento de negociado del año 1895 nos indica que hubo un intento de clausura del cementerio por motivos de salubridad, que hablaba de la R.O. de Gobernación del 18 de Julio de 1887 según la cual quedaba prohibida la inhumación fuera de los cementerios comunes excepto los de familia real. Sigue diciendo que no hay datos precisos de la inauguración pero que en noviembre de 1831 se expidió por el Ministerio de Estado una R.O. por reclamación del represente de Inglaterra de terrenos para la Coruña para un enterramiento, y que es de presumir que el de Cádiz date de la misma época, hablándonos de una cesión de terreno de cien varas echas por el consistorio al cónsul británico el 28 de noviembre de 1832 con destino a cementerio de los ingleses.
Desde 1904 en la Guía Rosetti encontramos la siguiente descripción; “en el mismo barrio de San José y en la calle Adriano (antes Figurinas) se halla situado otro cementerio, de propiedad particular, destinado a los que profesan religión protestante. Tiene un extenso y bien cuidado jardín que da vistas a la vía férrea. Hay en él algunos monumentos sepulcrales de gran costo y artística construcción. De ellos no dejaremos de citar los de familias como Haynes, el de Willian D.West, el de Richar Daviés, el de Ernesto Kropf, o el de Leopold Wade, etc.”.
Fueron muchos los enterrados en este suelo durante fines del siglo XIX y hasta mediados de los 60 del siglo XX, siendo este lugar clave para conocer la espiritualidad de la parte de los habitantes de nuestra ciudad que no profesaban la fe católica.
Este cementerio presentaba a la vista una galería llena de monumentos en un gran jardín. Era un parque, un jardín inglés, plantado de árboles. Una galería rectangular plantada de árboles de arbustos y flores.
Con el fin de la dictadura franquista, y con la naciente laicidad del Estado español, el mantenimiento de un cementerio protestante separado perdió definitivamente su significado, y en pro de la integración y la igualdad se procedió a su clausura.
En Abril de 1976 visita la ciudad Sir Chales Douglas, embajador de Gran Bretaña, para proceder a la cesión del terreno del cementerio al ayuntamiento. Con fecha de 23 de enero de 1980 se procede al traslado de los cadáveres existentes que no habían sido reclamados al cementerio católico y en la actualidad se encuentran en el Cementerio Mancomunado Bahía de Cádiz.
El antiguo cementerio procedió a ser un parque y los alrededores se llenaron de viviendas, aunque el parque aún conserva en parte la estructura del antiguo lugar de depósito de almas que no profesaban la fé católica, y la estampa del inglés fallecido sigue sintiéndose bajo los suelos de la plaza.
Bibliografía:
- Prieto Orcero, Eva María . El cementerio de los Ingleses de Cádiz. CEMABASSA, 2005
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