Javier Otaola - Reseña del libro Dios existe - Antony Flew, en colaboración con Roy Varghese .EDITORIAL: Editorial Trotta, S.A. 2012: 1ª
La maravillosa editorial Trotta ha publicado en español este año la obra de Antony Flew DIOS EXISTE (There is a God) en la que uno de los autores de referencia del ateismo filosófico en los últimos 50 años da un giro a su pensamiento y asume la existencia de Dios como la mejor explicación a los últimos avances de la ciencia sobre el origen del Cosmos y sobre la arquitectura íntima de la vida, esos nuevos conocimientos acreditan para Flew la necesidad de una inteligencia fundante como la explicación más lógica del ajuste fino en que consiste el Cosmos.
Antony Flew se definió durante casi toda su vida como un "negative atheist", afirmando que la las “proposiciones teológicas no pueden ser ni verificadas ni falsadas por las experiencia”, posición que expuso en su clásico estudio Theology and Falsification (1950), seguramente la publicación filosófica más citada de la segunda mitad del siglo XX.
Siempre sostuvo que en cualquier debate acerca de Dios debe empezarse presumiendo el ateísmo, colocando la carga de la prueba en aquellos que creen que Dios existe: "Rechazamos cualquier sistema trascendente y sobrenatural, no porque los hayamos examinado o podamos examinarlos de uno en uno, sino porque no tenemos ninguna buena evidencia o razón que nos permita postular la existencia de algo más allá del universo natural”
Con Alasdair MacIntyre, publicó New Essays in Philosophical Theology (1955). Flew se especializó en el pensamiento del gran escéptico David Hume, con su obra sobre Hume's Philosophy of Belief (1961)
Flew ha publicado más de 23 trabajos sobre filosofía: God and Philosophy (1966), Evolutionary Ethics (1967), An Introduction to Western Philosophy (1971), The Presumption of Atheism (1976), A Rational Animal (1978), Darwinian Evolution (1984),Atheistic Humanism (1993) and Philosophical Essays of Antony Flew (1997).
En su último libro DIOS EXISTE Flew abandona su posición atea por una forma de deísmo al estilo del representado por Thomas Jefferson. Para Flew "los argumentos más impresionantes de la existencia de Dios son aquellos que son apoyados por recientes descubrimientos científicos" y que "el argumento del Diseño inteligente es enormemente más fuerte de lo que era cuando lo conocí por primera vez". Así contesta de forma afirmativa a la pregunta de Habermas, "¿Así que de los principales argumentos teístas, tales como el cosmológico, teleológico, moral y ontológico, el único realmente impresionante que usted toma como decisivo son las formas científicas de la teleología?"
Flew apoya la idea de un Dios aristotélico con 'características de poder y también inteligencia', diciendo que la evidencia para ello es hoy más fuerte que nunca. Esa evidencia le alcanza no a partir de una revelación mística o inefable sino simplemente a partir de los conocimientos actuales en cuanto al origen del Cosmos –Big Bang- y en base al denominado principio antrópico, así como atendiendo a los conocimientos biológicos sobre el ADN y el origen de la vida y la autoconsciencia humana. No se trata de una conversión a ningún Dios revelado y rechaza las ideas de un más allá, de Dios como fuente de bondad -explícitamente asume que Dios ha creado "un montón" de maldad-, y tampoco propugna la resurrección de Jesús como un hecho histórico aunque ha permitido que un corto capítulo de la discusión sobre la resurrección de Cristo, obra de N.T. Whrigth[1] sea agregado al último libro[]
Flew no se reclama como cristiano sino que se identifica finalmente como deísta, reivindica un Dios reconocible filosóficamente a partir de nuestros conocimientos científicos actuales, pero evidentemente su posición es relevante para el pensamiento teológico cristiano. Su tesis final no es que la existencia de Dios está probada pero sí afirma con claridad que la existencia de ese Dios es una respuesta completamente racional y congruente con los conocimientos científicos actuales sobre el origen del Cosmos, la vida y la autoconsciencia humanas.
Flew concluye su libro manifestándose “enteramente abierto a aprender más acerca de la realidad divina, especialmente a la luz de lo que hoy conocemos de la historia de la naturaleza”, y afirma que “la cuestión de si la Divinidad se ha revelado a sí misma en la historia humana permanece como un cuestión válida de discusión. No podemos limitar las posibilidades de omnipotencia excepto para producir lo lógicamente imposible”.
Un libro muy recomendable.
Javier Otaola
Fuente y enlace: La Luz digital (revista de la Iglesia Anglicana de España (IERE)
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