Hoja Diocesana n º. 655
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Semana del 21 al 27 de mayo 2012
Oración Propia del Día (domingo)
¡Oh
Señor fuerte y poderoso, Señor de los Ejércitos, Rey de la Gloria! Limpia nuestros
corazones de todo pecado, preserva puras
nuestras manos, y aparta de la vanidad nuestras mentes, para que al fin podamos
residir en tu santa morada, y recibir de ti bendición eterna.
R/ Amén.
Lecturas Bíblicas para la semana
Lunes: Hch 23.23-24.9 / Jue 20 / Sal
45
Martes: Hch
24.10-27 / Jue 21 / Sal 46
Miercoles: Hch 25 / Rt 1-2 / Sal 47
Jueves: Hch 26.1-18 / Rt 3-4 / Sal 48
Viernes: Hch 26.19-32 /
1 S 1.1-2.11 / Sal 49
Sábado: Hch 27.1-12 / 1 S 2.12-36 / Sal 50
Domingo: Hch 27. 13-44 / 1
S 3 / Sal 51
LECTURAS PARA LA REFLEXIÓN :
Profecía: Apocalipsis 3, 1 – 6.
Escribe
al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y
las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que
vives, y estás muerto. Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están
para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.
Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete.
Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré
sobre ti. Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus
vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas.
El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del
libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus
ángeles. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Epístola 1ª Pedro 4, 7 - 11
Mas el fin de todas las cosas
se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración. Y ante todo, tened
entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados.
Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones. Cada uno según el don
que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la
multiforme gracia de Dios. Si alguno habla, hable conforme a las palabras
de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que
en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el
imperio por los siglos de los siglos. Amén.
Evangelio: Juan 15, 26 – 16,4.
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