Iglesia Española Reformada Episcopal
(Comunión Anglicana)
Oficina Diocesana Beneficencia, 18 (28004 Madrid) Hoja Diocesana n º. 656
Tel.: 91 445 25 60 Email: eclesiae@arrakis.es
www.anglicanos.org
|
Domingo 27 de Mayo de 2012, Domingo de Pentecostés
Oración Propia del Día
¡Oh, Espíritu Santo,
que en semejante día descendiste sobre los apóstoles en forma de lengua de
fuego! Aparta de nuestros corazones todo vicio, instruyéndonos en la doctrina
celestial, y llénanos con toda plenitud de espiritual inteligencia. R/
Amén.
Lecturas para la reflexión:
Lecturas Bíblicas Dominicales
Profecía: Apocalipsis
7, 9– 17.
Epístola: Hechos. 2, 1- 11
Evangelio: Juan 14, 15 – 31
Profecía: Apocalipsis 7, 9 –
17.
Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie
podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban
delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y
con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación
pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. Y
todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de
los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono,
y adoraron a Dios, diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la
sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a
nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén. Entonces uno de los
ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes
son, y de dónde han venido? Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo:
Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y
las han emblanquecido en la sangre del Cordero. Por esto están delante
del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado
sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. Ya no tendrán hambre ni
sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; porque el Cordero que
está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de
vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.
Epístola Hechos de los apóstoles 2, 1 - 11
ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió
justa retribución, ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una
salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el
Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, testificando Dios juntamente con
ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del
Espíritu Santo según su voluntad. Porque no sujetó a los ángeles el mundo
venidero, acerca del cual estamos hablando; pero alguien testificó en
cierto lugar, diciendo: ¿Qué es
el hombre, para que te acuerdes de él, O el hijo del hombre, para que le
visites? Le hiciste un poco menor que los ángeles, Le coronaste de
gloria y de honra, Y le pusiste sobre las obras de tus manos; Todo lo sujetaste
bajo sus pies Porque en cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que
no sea sujeto a él; pero todavía no vemos que todas las cosas le sean
sujetas. Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a
Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte,
para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.
Porque convenía a aquel por cuya causa
son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de
llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la
salvación de ellos. Porque el que santifica y los que son santificados,
de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos,
Evangelio: Juan 14, 15 - 31
Si me amáis, guardad mis mandamientos.
Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió. Os he dicho estas cosas estando con vosotros. Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. Habéis oído que yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo. Y ahora os lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda, creáis. No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí. Mas para que el mundo conozca que amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago. Levantaos, vamos de aquí.
Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió. Os he dicho estas cosas estando con vosotros. Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. Habéis oído que yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo. Y ahora os lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda, creáis. No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí. Mas para que el mundo conozca que amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago. Levantaos, vamos de aquí.
Para la lectura y reflexión durante la semana:
Lecturas Bíblicas para la
semana
Lunes: Hch 28.1-15 /
1 S 4-5 / Sal 52
Martes: Hch 28.16-31
/ 1 S 6-7 / Sal 53
Miercoles: Ro 1.1-15
/ 1 S 8 / Sal 54
Jueves: Ro 1.16-32 /
1 S 9.1-10.16 / Sal 55
Viernes: Ro 2.1-3.8 /
1 S 10.17-11.15 / Sal 56
Sábado: Ro 3.9-31 / 1
S 12 / Sal 57
Domingo: Ro 4 / 1 S
13 / Sal 58
OTRAS NOTICIAS:
Confirmaciones en Móstoles
El pasado domingo, nuestro Obispo, D. Carlos López Lozano, visitó la
parroquia de Móstoles y realizó cuatro confirmaciones; nos alegramos por ellas
y les damos la bienvenida a nuestra Iglesia. La parroquia estaba tan llena que
muchos de los asistentes
tuvieron que seguir los oficios religiosos desde
fuera del lugar de cultos.
El Obispo Carlos, La Rvda. Jessica Coello y los confirmados
En la foto confirmados y miembros de la congregación de
Móstoles
No hay comentarios:
Publicar un comentario