Solidaridad. El proyecto 'Una mirada solidaria', de la Fundación Multiópticas y Cruz Roja, examina la vista y proporciona unas gafas nuevas de forma gratuita a personas sin recursos
PILAR HERNÁNDEZ MATEO CÁDIZ / PILAR HERNÁNDEZ MATEO | ACTUALIZADO 12.06.2013 -
ALIZADO 12.06.2013 - 08:27
Sara tiene 17 años y ayer supo que necesita gafas "para cerca, para estudiar y ver la tele". Ella vive en Chiclana y fue con su madre y su hermano hasta la sede de Cruz Roja en Cádiz para que le examinaran la vista. Volvió muy contenta a casa porque pudo escoger las gafas que más le gustaban dentro de una gran variedad de modelos nuevos. Esta familia participó en Una mirada solidaria, el proyecto de colaboración de la Fundación Multiópticas y Cruz Roja Española que, después de pasar por varias ciudades españolas, ayer llegó a Cádiz para continuar también hoy.
El objetivo, según comentó el coordinador provincial de la institución benéfica, Javier Gil, en una rueda de prensa celebrada ayer en la sede de la entidad, es atender en estos dos días a unas 160 personas con escasos recursos a las que personal de Multiópticas Iglesias y Multiópticas Díaz revisará la vista y luego se les proporcionará unas gafas nuevas, todo de forma gratuita.
En la rueda de prensa también intervinieron José Amaya, miembro del Consejo Rector de Multiópticas, y Fernando Cuevas, responsable de Lucha Contra la Pobreza y Exclusión Social de Cruz Roja Española. Este comentó que las personas a las que se le revisará la vista estos dos días son usuarios de esta entidad que tienen su plan individualizado de atención y a los que se les ha detectado que no tienen los recursos necesarios para solucionar los problemas de visión que sufren. Así, "de las 21.316 personas que se atienden en Cádiz, estos son los más vulnerables", afirmó.
Por su parte, José Amaya explicó que una persona que no está bien graduada sufre mala visión, fatiga visual y hasta dolores de cabeza. Señaló que esto en los niños puede influir en la falta de aprendizaje y llevar al fracaso escolar. Javier Gil añadió que para las personas mayores es importante ver lo mejor posible porque les permite una mayor independencia ya que algunas, al no ver bien, se sienten inseguras y esto crea dependencia.
Victoria es otra de las personas que atiende Cruz Roja que fue a examinarse la vista. Ella participa en el taller de envejecimiento saludable "para recuperara la memoria", expresaba, y ayer le dijeron que tenía que cambiarse uno de los cristales de sus gafas. "Pero yo quiero quedarme con la misma montura, no quiero una nueva. Lo único que quiero es ver bien", manifestaba.
Consuelo también fue atendida ayer por el personal de Multiópticas que por dos días se ha convertido en voluntario de Cruz Roja. Esta mujer no ve bien de cerca pero no usaba gafas. "Me han dicho que necesito ponérmelas", señalaba, y elogiaba esta iniciativa "en estos tiempos de crisis y de tanto paro".
José Antonio es uno de los ópticos que participaron ayer en este proyecto. Él trabaja en Multiópticas Iglesias y explicaba que todo el equipo de ópticos de esta empresa va a rotar estos dos días para atender a las personas que acudan a la sede de Cruz Roja. Para él ha sido "una experiencia muy positiva y gratificante. Espero que se repita muchas veces".
Cristina estaba ayer ayudando a las personas que ya habían sido atendidas por los ópticos a elegir sus monturas. Ella es miembro de la Fundación Multiópticas y ha participado en este proyecto desde el principio. Ha pasado por Barcelona, Madrid, Vigo, Zaragoza, Menorca, Lorca y Valladolid, y afirma que la experiencia es "muy buena". Destacaba casos "muy extremos" que ha visto, como el de un niño de cinco años que tenía 20 dioptrías y nunca le habían graduado la vista. "Para él esto ha supuesto un cambio de vida", declaraba.
Los organizadores de Una mirada solidaria han creado un hashtag en Twitter (#x1mirada) en el que se puede seguir la evolución de esta campaña en Cádiz.
Fuente: Diario de Cádiz
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