Por Josep Lluis Mira - Xavier Melloni ha presentado un breve pero denso libro de meditaciones bajo el título de “El Cristo interior” (Herder, Barcelona, 2010, 150 pp.). Para empezar a entender lo que comporta la misma expresión del título conviene distinguir a ese “Cristo interior” del “Cristo histórico”. El Cristo histórico es el que se aparece una vez en este mundo mediante la Encarnación, realiza su misión y funda la Iglesia encargada de dar una continuidad a esa misión, mediante la jerarquía y los sacramentos. A Cristo lo conocieron sus contemporáneos, y los que han venido después han conocido la Iglesia visible, con su estructura institucional. Todo esto marca una línea de presencia de lo eterno en este mundo. Pero la presencia de Cristo no se agota en esta línea institucional. Según la misma Biblia, Cristo es mediador de la Creación: todas las cosas fueron hechas por Él y para Él (Col 1, 15 ss). Esto quiere decir que todo el universo lleva su impronta y particularmente el ser humano.